La Organización Mundial de la Salud ha asegurado que en 2050 1 de cada 4 personas tendrá problemas de audición. El informe elaborado por la OMS, Primer Informe Mundial de la Audición, determina como objetivos que los gobiernos logren incorporar en sus planes de salud el cuidado por la salud auditiva y, por otro lado, que la sociedad esté al tanto de la peligrosidad de los hábitos que tienen en sus vidas y el daño irreversible que les podrá ocasionar si no toman precauciones.
Como cualquier otro tema de salud, a la auditiva también hay que darle la importancia que se merece, pues si se cuida y se trata con antelación, puede ser prevenible. Pero, ¿realmente sabemos qué es y cuáles son sus causas?
La sordera o pérdida de audición ocurre cuando las partes del sistema auditivo no funcionan de una forma normal o corriente. Existen 4 tipos de hipoacusia, como la llaman los especialistas:
1. Hipoacusia conductiva: cuando se produce algún tipo de bloqueo para que el sonido pase. Este tipo puede ser tratada con resultados satisfactorios.
2. Hipoacusia neurosensorial: ocurre cuando existe una alteración del oído interno. Suele estar relacionada, entre otras causas, por la edad. Tiene un pronóstico bajo de tener resultados satisfactorios, pero si con soluciones con medios como el audífono.
3. Hipoacusia mixta: se combinan la sordera conductiva y neurosensorial.
4. Hipoacusia central: no se relaciona con problemas en el oído, sino que su cerebro sufre dificultades para procesar los sonidos.
Además, la hipoacusia puede ser congénita, que se da desde el nacimiento, o tardía, ambas por causas genéticas o adquiridas.
Las causas de la sordera pueden ser: enfermedad, consumo de medicamentos, malformaciones, otitis media o crónica, daños físicos en oídos, traumatismos o tumores en la cabeza, factores de riesgo cardiovasculares entre otras.
EL RIESGO DE SORDERA POR LA COVID-19
Existen estudios que afirman que pacientes que ya han pasado este virus, vuelven al médico por problemas de audición. La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello concluye que la sordera súbita podría ser una de las secuelas que provoca el virus SARS-CoV-2.
Debido a que este virus ocasiona trombos arteriales y venosos, puede afectar al órgano auditivo provocando una hipoacusia neurosensorial, afectando al nervio coclear o a los tejidos blandos de la cóclea.
Tras el registro de ciertos casos en España, la SEORL-CCC ha puesto en marcha un estudio para registrar todos los casos de sordera súbita vinculados a este virus, para así poder determinar qué incidencia tiene este tipo de sordera en el país y, así, conocerla mejor, para poder emplear de forma correcta los tratamientos ya existentes.
Otra de las grandes complicaciones que está provocando la Covid19 es la pérdida auditiva causada por el uso de mascarillas. Cuando se empieza a perder la audición, resulta más complicado identificar los tonos de alta frecuencia o agudos, seguido de la falta de audición de algunas consonantes. Ante estos problemas, el cerebro actúa intentando apoyarse en el contexto de la conversación o la lectura labial, pero con el uso de las mascarillas, esto se hace muy complicado.
Desde Innova, os queremos recordar que la audición una vez perdida, no se vuelve a recuperar. Por eso, queremos hacer hincapié en la importancia de hacer revisiones auditivas para prevenir la pérdida de audición o realizar los tratamientos necesarios para la mejora.
¡Acércate a uno de nuestros centros para tu revisión de la mano de nuestros especialistas!
コメント